Empecé este proyecto cuatro años después que me diagnosticaron la enfermedad celíaca. Un poco por negación, a lo que me tocaba vivir en ese momento. No lo podía creer, yo que era “Adicta al Pan”.

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Estaba acostumbrada a comer de todo, común y raro, a investigar cosas nuevas, a inventar recetas (incorporándole métodos nuevos, comida molecular, espumas, aires, etc.) Me encanta la comida en todas las formas, gustos, sabores y colores.

 

Cuando comencé a probar todo los productos libres de gluten nada de lo que probaba me gustaba. Todo tenía ese sabor final que te queda en la boca, muchas cosas se te pegan en el paladar,  la mayoría se deshacen, desmigajan. Me negaba a aceptar que ese era el gusto que, de ahora en mas, iba a tener que comer. 

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Y así fue como empecé y nació Despensa del Celíaco.

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